martes, 24 de febrero de 2015

Investigación en la pensión de la desolación

En una de las más míticas calles de la Barcelona mágica, concretamente en el antiguo barrio de la Ribera.
Es uno de sus antiguos edificios de finales del siglo XVIII donde se encuentra ubicada esta humilde pensión.
Construida en una de las plantas inferiores comenzó su actividad como Pensión a mediados de los 60, su excelente situación geográfica y bajo precio hizo de ella un centro de descanso de cientos o miles de turistas.
Con los 80 llego a nuestra ciudad la lacra de la heroína. Una combinación de calles antiguas y oscuras y habitaciones baratas hicieron que nuestro centro de descanso en más de una ocasión tuviera que avisar a las autoridades competentes para que fueran a retirar el cadáver de algún pobre toxicómano anónimo.
En los 90 una pequeña niña corría por sus pasillos y jugaba como cualquier niña. Esa niña en la actualidad ya tiene 36 años y tuvimos la fortuna de que se pusiera en contacto con nosotros 
Y nos explicara algunas vivencias ocurridas allí.
Un par de esas historias llamaron nuestra atención, la primera fue el suicidio de un joven turista en la habitación 119, ¿Quién se mata estando de vacaciones?
Y la otra fueron los últimos años de vida de un anciano llamado Enrique, en esta habitación se percibe un ambiente cargado de zonas frías, te sientes observado e incluso afirman notar la presencia de un antiguo conocido. Todo lo que nos pudo contar de este señor es que fue una buena persona muy educada y por circunstancias de la vida acabó solo en esa pequeña habitación. Con los sentimientos a flor de piel nos explican como de vez en cuando Enrique encargaba planchados de camisa y extrañamente el ambiente sigue cargado del olor de tabaco negro que consumía.







La investigación se ha compuesto de tres visitas al citado enclave durante enero de 2015
La primera visita no obtuvimos ningún resultado psicofónico, algún polémico orbe se cruzó delante de nuestras cámaras, en uno de estos momentos nuestro investigador sentado a oscuras en aquel pequeño cuarto sintió que no estaba solo pero aun así no obtuvo ninguna evidencia de ello.
La segunda visita fue más larga y trajo consigo los primeros resultados, mediciones de campos electromagnéticos anómalas posiblemente causadas por la vieja instalación.
También encontramos una pequeña anomalía en video, una de las cámaras instalada en la habitación de Enrique registró una pequeña luz a la cual no daríamos importancia si no fuera porque justo en ese momento y en ese pasillo registramos otra anomalía electromagnética.
En la segunda visita también se grabó una posible psicofonía en inglés.
La tercera visita tuvimos el honor de ser acompañados por el amigo y colaborador Jordi Bosch.
En esta tercera visita obtuvimos varios registros psicofónicos, en la ya citada habitación de Enrique delante de dos testigos la puerta se abrió sola para nuestra sorpresa.
Contentos con los resultados obtenidos pero con más preguntas que al principio dimos por finalizada esta investigación.
Gustavo Rodríguez .














1 comentario:

  1. Muy bién publicado amigo,fué una gran investigación en esta pensión de la desolación. Con fenología paranormal en una de las habitaciones.

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